Los aviones que desfilaron por los 207 años de la patria
Aviones de la fuerza aérea que participaron en la guerra de Malvinas en 1982 hicieron una demostración en Palermo durante el desfile por los 207 años de la Revolución de Mayo.
Desde la base aérea de Palomar, donde descansa el avión presidencial Tango 01, despegaron sincronizadamente a las 11 de la mañana del sábado algunos aviones que participaron en la guerra de Malvinas 25 años atrás. Los modelos que salieron desde ahí fueron el “C-130 Hércules”, el “IA-58 Pucará” y el “Skyhawk A4AR”. A partir de las 12 sobrevolaron el palco oficial desde Avenida Libertador hasta el campo de polo en Palermo. “Vinimos con mi familia y un par de amigos a la entrada de la base para ver despegar los aviones desde acá”, declaró Adriana Silva, vecina de Palomar, quien después agregó: “el jueves estuvieron volando y el ruido era impresionante”.
Los aviones “C-130 Hércules” fueron los primeros en despegar dada su mayor autonomía de vuelo y se dirigieron al punto de espera en Quilmes. Cuentan con enormes cargas de combustible para abastecer a otros aviones y a ellos mismos, tal como lo hicieron en la guerra de Malvinas. También tienen un gran espacio de carga en el que el transportan víveres cuando se dan inundaciones o fenómenos climáticos fuertes en el territorio argentino. Actualmente mantienen el puente aéreo a la Antártida argentina para abastecer la base Marambio. “Las chanchas”, su apodo entre los pilotos, son los modelos Tango Charlie 61 y 69, los que recibieron mejoras tecnológicas en los últimos años y 64 el modelo más viejo.
Los aviones IA-58 Pucará, los segundos en salir, están diseñados para despegar y aterrizar en pistas cortas o terrenos no preparados. Además, pueden volar en malas condiciones climáticas. Hoy en día, monitorean el norte argentino en la lucha contra el narcotráfico. Los últimos en despegar fueron los aviones “Skyhawk A4AR”, los cuales suplieron en 1997 los perdidos en Malvinas. Posterior a la pasada en distintas formaciones de los 20 aviones totales, tres ejemplares supersónicos A4AR pasaron solos haciendo temblar las avenidas principales.
Los pilotos llevaban máscara de oxígeno, equipo de supervivencia y traje anti G para contrarrestar los efectos de la gravedad frente a las maniobras abruptas. Entre ellos tienen indicativos que constan de dos sílabas, apodos, en lugar de utilizar sus nombres propios. En la punta, liderando, va el avión denominado “guía” y a sus laterales traseros van los numerales, por ejemplo uno y dos.
Para asistir al equipo de vuelo en la base aérea de Palomar se reunieron colaboradores de varios puntos del país, entre ellos hombres y mujeres de las provincias de Córdoba y San Luis.